Viejo Pascuero

24 de diciembre de 2008

Viejo Pascuero, Papa Noel, Santa Claus, esta linda historia de Navidad, que está basada en el polo norte, de un gordo amigo con renos y trineo, con bastante nieve y pinos, y en los países donde en este momento están en invierno, les cae como anillo al dedo y por lo tanto muy celebrada en Europa y America del Norte, que fue adaptada para Chile, por años y como somos malos con las copias, nos caímos y perdimos el encanto de este cuento, que duró por varias generaciones en nuestro país, debido al consumismo, el materialismo y el clima ya que nosotros estamos en verano. Antiguamente me refiero en mi niñez, se conseguían ramas de pino insigne, que hasta el día de hoy esta grabado en mi memoria afectiva y me recuerda a mi abuelo Pancho, cuando de su mano me llevaba a comprar y luego lo plantábamos en un tarro de manteca con tierra y forrábamos con papel de regalo, que mis tías adornaban con esas grandes esferas de colores, juegos de luces que se atesoraban por años con ampolletas con diferentes figuritas de navidad, que tenían su peso, ya que eran de un vidrio grueso, luego de armado el arbolito, previamente nuestros padres nos ayudaban a confeccionar la cartita para el viejo pascuero, y así esperábamos la noche buena, dejando nuestros zapatitos bajo el gran pino de navidad, y nos acostábamos soñando con Santa Claus, sus renos y trineo, y que venia del polo norte directamente a nuestra casa, y recién al otro día, el día de navidad, nos levantábamos tempranito a descubrir los regalos bajo el gran pino y empezábamos a leer las tarjetas y repartirnos los regalos, y en nuestras pequeños cerebros, quedaba la certeza que el viejo pascuero habia hecho una vez más su largo viaje y nos privilegiaba con su hazaña. Hoy día es muy fome ver como nuestros niños nos presionan a las 12:00 de la noche a que le entreguemos los regalos, y como somos simplistas y consentidores se los entregamos, y después no hay quien los haga dormir, y de que sirve el viejo pascuero en estos tiempos, solo para poder vender y hacer la vida menos lúdica. Por eso debemos volver a la esencia de está fecha a la única verdad que no pasará ni dejará de estar de moda, el Nacimiento de Jesús, ese que no se vende, ni tranza solo nos regala Paz y Amor en el mundo, y si esto no es suficiente, no hay regalo en el mundo que te haga feliz en esta blanca navidad.

FELIZ NAVIDAD jo-jo-jo-jo Mauricio Aguilera

La Panamericana

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